Barcelona negó ‘categóricamente’ que se haya producido cualquier acción susceptible de ser calificada de corrupción, tras las acusaciones de su ex vicepresidente Emili Rousaud, quien renunció en las últimas horas, afirmando que "alguien ha metido la mano en la caja".
"El FC Barcelona niega categóricamente cualquier acción susceptible de ser calificada de corrupción, y, por tanto, se reserva la interposición de las acciones penales que puedan corresponder", dijo el club en un comunicado.
"Si los auditores nos dicen que el costo de estos servicios es de 100.000 euros y hemos pagado un millón, es que alguien ha metido la mano en la caja. No tengo pruebas y no puedo decir quién", dijo Rousaud en una entrevista con la radio Rac1.
Rousaud, considerado hasta ahora como el delfín de José María Bartomeu para las próximas elecciones del 2021, es uno de los seis directivos que dimitió en la noche del jueves.
La renuncia de esos dirigentes, dejó debilitada la posición de Bartomeu en la presidencia del equipo catalán.
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