Esta noche salió Juan José Peláez de la dirección técnica del Medellín. Los últimos marcadores precipitaron la crisis. Siempre se revienta la cuerda por lo más flojo, mientras los directivos que desbarataron al equipo siguen de largo. Parece ser una ley del fútbol, cuando los proyectos de un club se basan en la inmediatez, en la extinción del incendio diario y no en el mediano o largo plazo.
Vamos al partido, protagonizado por el onceno que no levanta cabeza. Entró en combustión, como casi siempre, Juan Fernando Quintero. Mostró todo su catálogo de pases a delanteros que como Caicedo y Toloza les cuesta hacer un gol, porque no tienen claros muchos conceptos técnicos. No es culpa de ellos, sino de muchos entrenadores de inferiores, que no se han capacitado en los principios elementales de juego y éstos no son negociables, como puede ser la táctica.
En el primer tiempo el DIM rondó el arco de Vieira en siete ocasiones, pero tuvo que ser Quintero, como principio y final de las maniobras, el único en quemarle los guantes al uruguayo. A todas estas David González le atajó un penal a Obelar y de resto no hubo producción atacante de la visita. Si te aproximas siete veces y no traspasas la puerta enemiga, tarde o temprano, las consecuencias se pagan en el arco propio (viejo axioma del fútbol).
Arrancando el segundo tiempo hubo dos hechos destacables. Comesaña ordenó el ingreso de la llave “CHATEO” (Chará-Teo) y el DIM salió a la ofensiva como un huracán. QUINTERO estrelló un tiro en el palo y después en una mágica definición de tiro libre (56’) situó el marcador 1-0. Luego entre Caicedo y Toloza se comieron el segundo y la cuerda se acabó. Quintero se fatigó y no hubo conductores, para volver a la portería de los tiburones. Hasta el minuto 70, David González estaba tranquilo.
El Medellín fue perdiendo poco a poco el control de la pelota y del partido. Junior se hizo más colectivo y en dos contraataques, saboreó la victoria. A los 75’ falló Erramuspe en un quiebre de la línea defensiva, ( a propósito dónde estaba el lateral Macías ? ) . Teo habilitó a CHARÁ y llegó el empate 1-1. El local se desordenó y su accionar estuvo presidido por la angustia y los errores defensivos. Goma, pasado a lateral derecho, no estaba en su zona en otra contra , vía Chará y Díaz. Remate al arco rojo, soltó David… y TEO pescó el rebote para el 1-2 en el minuto 90.
Junior capitalizó dos goles en tres llegadas que armó en todo el partido. El DIM de 12 intentos, solo logró uno. Cuestión de eficacia y jugadores.
20194 hinchas estoicos y esperanzados, se vieron obligados a salir por la misma ruta de JJ Peláez : por “LA CALLE DE LA TRISTEZA”.
No les parece ???
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