Fue un mal partido de Colombia, Pekerman utilizó 7 titulares no habituales y el ensayo fue desacertado. Muchos cambios que desnaturalizaron la selección y sacrificaron los jugadores nuevos. Ya el técnico había variado todo el equipo ante Costa Rica en la Copa América de Estados Unidos y perdió 2-3 jugando muy mal. Hoy la historia no fue distinta, actuación llena de deficiencias, sin recuperación, confundidos los defensas, William Tesillo improvisado de marcador izquierdo, sin respaldo y superado siempre en el primer tiempo, dos volantes de contención sin mucha marca: Abel Aguilar y Mateus Uribe, James desplazado por Gio Moreno en su función de volante central ofensivo y dos delanteros, Duván Zapata y el debutante Avilés Hurtado, aislados y sacrificados porque el balón nunca les llegó.
Corea del Sur ganó 2-1, con doble línea de cuatro, aplicada y eficiente; controló bien a una Colombia pasiva que no puedo generar juego ni oportunidades. En el primer tiempo tuvo cuatro llegadas buenas por una de la selección que no pudo resolver Gio.
En el segundo tiempo con el ingreso de Sánchez, Fabra y Cardona, el equipo se estabilizó y controló a Corea que en su única llegada marcó el segundo gol por Son Heling-Min con remate suave que no pudo controlar Castellanos, 61’. El 1-0 a los 11’ fue del mismo delantero que aprovecho una confusión de Zapata, Medina y Castellanos que fueron juntos a su marca. Colombia consiguió el descuento a los 76’ en un tiro libre de James que definió de cabeza Cristian Zapata, aprovechando una mala salida del arquero.
No vamos a responsabilizar a los nuevos que naufragaron ante el mal experimento, no fue acertado Pekerman y por fortuna fue solo un ensayo, que servirá para aprender y corregir. No olvidemos que faltan 3 amistosos FIFA y aunque estamos a ocho meses del Mundial, el tiempo es corto y las oportunidades escasas. No se puede seguir quemando jugadores, no se puede seguir improvisando, no se puede seguir errando en el manejo, hay que fortalecer lo bueno y agregar los elementos que faltan. Como está jugando la selección es muy difícil hacer una buena Copa del Mundo.
Ojalá ante China el martes, el técnico vuelva a sus decisiones iluminadas y arrope a los jugadores que apenas llegan, con un equipo más sólido y estructurado para que no se diluyan sus condiciones. La derrota ante Corea es lo de menos; son cinco partidos sin ganar, pero ahora hay que abrir los ojos y aprovechar las escasas posibilidades de estar juntos para potenciar el trabajo de los últimos tres años.
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