La final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors fue postergada 24 horas, después de los incidentes que se produjeron a la llegada del equipo 'xeneize' al estadio Monumental de Buenos Aires.
El bus que transportaba a Boca fue atacado con piedras, palos y gas pimienta por hinchas de River que le esperaban en una calle cercana al estadio.
Varios jugadores de Boca, entre ellos el capitán Pablo Pérez, resultaron con laceraciones en el rostro y los brazos producto de los vidrios rotos.
"Un equipo no puede jugar y el otro no quiere ganar en estas condiciones", explicó Álvaro Domínguez, presidente de Conmebol.
"Quiero felicitar a ambos presidentes porque hubo entre ellos un pacto de caballeros, porque en estas condiciones se desnaturalizó el juego. Uno no puede jugar y el otro no quiere jugar con un rival que no está en condiciones", agregó el directivo.
"En consecuencia, el partido se suspende para el domingo a las 17:00PM" locales (3pm de Colombia), agregó Domínguez.
El partido, cuya hora se varió este sábado dos veces, se cumplirá el domingo desde las 3pm, hora colombiana.
Al cierre de la tarde, cuando se anunció el aplazamiento del juego, varios seguidores del River intentaron agredir al presidente del club, Rodolfo D’Onofrio.
La serie final por la Copa Libertadores, entre River Plate y Boca Juniors, está empatada 2-2.
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