River Plate se mostró contrario a jugar el partido de vuelta por la final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors en Madrid el 9 de diciembre como estableció la Conmebol.
"Graves y severos perjuicios para los socios e hinchas de River, quienes adquirieron su entrada con un enorme esfuerzo económico para el partido programado para el día 24 de noviembre en el estadio Monumental y que se ven seriamente perjudicados y discriminados por esta decisión", señala el comunicado oficial del club 'millonario'.
River afirma que este cambio de escenario provoca una desnaturalización de la competencia y que atenta contra la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local y la pérdida de derechos reglamentaria.
"¿Existe decisión más desigual, inequitativa y perjudicial para los simpatizantes? Se pregunta el club, que añade que hará uso de todas las acciones que le asisten en defensa de sus legítimos intereses".
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