La Conmebol citó para este martes a representantes de la ciudad de Santiago, River Plate, Flamengo, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la Confederación Brasileña (CBF), con el fin de discutir la realización de la final de la Copa Libertadores el 23 de noviembre en el estadio Nacional, ante la crisis social por la que atraviesa Chile.
La Confederación Sudamericana convocó a Claudia Tapia (AFA), Rogério Caboclo (CBF) y Arturo Salah (ANFP), y a los presidentes de River Plate, Rodolfo D'Onofrio, y de Flamengo, Rodolfo Landim, para "revisar todos los aspectos de la organización de la Final Única", y con ello acrecentó los rumores de un posible cambio de sede y fecha para el partido que definirá el título 2019.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, a través de la ministra de Deportes, Cecilia Pérez, ratificó la semana pasada la garantía ofrecida por su gobierno para la realización del partido.
"No me corresponde llamar a Conmebol para preguntar la situación. Por ahora me inquieta y está todo muy preocupante y delicado para el pueblo chileno", comentó Marcelo "el Muñeco" Gallardo, técnico del ‘millonario’ defensor del título.
"Queremos que se resuelva la problemática allá por el bien de la gente y el partido pasa a segundo plano; aunque sea la final de la Copa Libertadores hay situaciones más importantes y delicadas", agregó el entrenador.
Como posibles sedes del juego, ante un eventual cambio de Santiago, han surgido los nombres de Montevideo y Asunción; aunque en las últimas horas, el presidente de la Asociación Uruguaya (AUF), Ignacio descartó esta posibilidad.
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