Pelé celebra este viernes sus 80 años confinado en su casa de Brasil, protegiéndose del coronavirus debido a las complicaciones de salud en los últimos años.
El legendario futbolista no pierde el humor: "Estoy bien, solo que no me va a dar para jugar", bromeó 'El Rey' en una video-charla con el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Rogério Caboclo, a principios de semana.
Pelé permanece muy activo en sus redes sociales, donde recuerda algunas de sus proezas, como su primer gol con el Santos, cuando tenía quince años, o el primer Mundial que ganó Brasil, en 1958, con su actuación memorable.
Aunque no suele festejar su cumpleaños, ha agradecido en sus redes los mensajes que le han enviado desde distintos lugares del mundo.
Además disfruta de diversos homenajes, como la apertura de una exposición en su honor en el Museo del Fútbol en Sao Paulo y un mural dibujado por el artista brasileño Kobra en la ciudad paulista de Santos.
"Muchas gracias al Brasil y los brasileños. ¡Siempre fui muy feliz vistiendo esa camiseta! Gracias por el cariño en mi cumpleaños", escribió el exdelantero en una historia publicada a mitad de semana en su cuenta en Instagram.
La salud del exfutbolista se ha visto mermada en los últimos días, debido a unas dolencias en la cadera que no le permiten fácilmente caminar y, según dijo su hijo Edinho, le provocaron una depresión que le quitaba los ánimos para salir de casa.
Los 80 encontrarán a Pelé, sin su compinche para ver partidos: su hermano menor, Jair Arantes do Nascimento "Zoca", que murió de cáncer en marzo.
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