El primer ministro italiano, Mario Draghi, inició conversaciones con la Federación de Fútbol (FIGC) para estudiar medidas, con el fin de contener el incremento de contagios por coronavirus en el Calcio registrado en las últimas semanas.
Las medidas que se analizan podrían llevar al cierre de los estadios al público o hasta a la suspensión de la Serie A.
Italia ha visto aumentar el número de infectados en las últimas semanas, con 220.000 casos registrados el jueves y 108.000 el viernes, y en la Serie A se han detectado más de 90 positivos en la última semana.
Draghi contactó al presidente de la Federación, Gabriele Gravina, para manifestar su preocupación por la situación y establecer medidas para limitar los contagios, algo que se hará más detalladamente el próximo miércoles en una cumbre entre Gobierno y Federación futbolística.
Otra de las posibilidades que se maneja es la de reducir a 5 mil espectadores los aforos en los estadios.
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