Luego de ser declarado culpable por violencia de género contra su expareja Daniela Cortés, Sebastián Villa fue apartado de Boca Juniors y desde entonces comenzó una lucha entre el jugador y la institución.
El futbolista viajó a Colombia y luego regresó a Argentina con la intención de romper el contrato que lo mantenía vinculado al equipo Xeneize, en su intento por llegar a otro equipo. Se entrenó en un club de tercera división de España y finalmente se unió al Beroe Stara Zagora de Bulgaria, tras considerarse libre.
Boca Juniors se molestó por la situación y decidió tomar acciones legales con la FIFA. Sin embargo, el máximo ente del fútbol se declaró incompetente y aseguró que el caso debe ser tratado por la justicia laboral de Argentina. Asimismo, decidió no sancionar al futbolista colombiano.
Al equipo argentino le queda la vía de la apelación ante el TAS, aunque todavía no se conoce el proceder de la institución.
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