El Mundial de Rusia, sin acabar la fase de grupos, ya estableció un nuevo récord de penaltis sancionados por los árbitros con 20 cobros, de los cuales 5 se han desperdiciado.
A diferencia de otras Copas del Mundo, la de Rusia ha contado con la utilización de la asistencia por vídeo arbitraje (VAR).
Los Mundiales de Italia 1990, Francia 1998 y Corea y Japón 2002 eran hasta el momento los torneos con más penas máximas decretadas, cada uno con 18.
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