Nicolás Gallo el árbitro del partido Millonarios-Equidad en el Estadio el Campín tuvo algunos problemas con la valoración de las faltas y se le vio muy apresurado en el momento de tomar correctivos disciplinarios ahí estuvo su gran error.
Cuatro en total fueron los retos técnicos y disciplinarios que tuvo el árbitro tolimense afiliado al colegio de caldas a lo largo de los 90 minutos en el partido; el primero ocurrió al minuto 15 donde acertó al sancionar una mano de John Alex Cano, el jugador asegurador cuando ve que el balón va a pasar abre su brazo y toca el balón con el mismo, lo hizo de manera deliberada y por eso su sanción.
El segundo, el más complicado del partido y el que más controversia causó fue la no sanción de una acción de mano de Andrés Cadavid esto al minuto 84, en este hecho considero que acertó también el árbitro, pues aunque Cadavid toca el balón dos veces con su mano no lo quiso hacer deliberadamente, en el primer caso salta a destiempo junto con Carmelo Valencia, intenta cabecear no lo logra y el balón le cae sobre su mano; posteriormente cuando vuelve a tocar el balón es por un fuerte remate a muy poca distancia de Jean Carlos Blanco, en esta oportunidad el brazo estaba pegado a su pecho. En los dos casos no veo que el jugador haya querido meter la mano de manera deliberada.
Ya en las postrimerías del partido tuvo el tercer reto, este en la parte disciplinaria allí expulsó erróneamente al jugador de la Equidad Fabián Vargas, no considero justa la exclusión ya que la acción no deba para tarjeta roja, ni la falta ni la protesta, adicionalmente el procedimiento empleado de mostrar amarilla y luego la roja confundió a todo el mundo pues el jugador asegurador no estaba amonestado y si fue porque siguió protestando debió mostrar otra amarilla y luego la tarjeta roja
Al minuto 90 más dos, tuvo otro apresuramiento al expulsar esta vez al jugador de Millonarios John Duque cuando le mostró la segunda tarjeta amarilla sin justificación alguna pues la falta que cometió no daba según el reglamento causa para amonestar, fue una falta normalita.
En los errores disciplinarios y en la valoración inadecuada de algunas infracciones al igual que el mal control de juego fueron al final las causas para que el arbitraje de Nicolás Gallo no estuviera a la altura del partido, se supones que es estos partidos, los de finales, es cuando un árbitro debe mostrar toda la experiencia que tiene y eso le falto al señor Gallo. Un árbitro que debería mostrar más bagaje pues en la temporada 2018 será juez internacional por Colombia.