El partido de anoche lo ganó Nacional 2-1, con goles de RUIZ (46’) de media distancia y penal cobrado por DAYRO (50’), con descuento de MARCOS PÉREZ (penal a los 55’), empatando la serie de cuartos de final 2-2, pero salió derrotado en la definición desde el punto penal 1-3, porque de los 4 cobros que hizo, el único acertado fue el de Macnelli. Silva atajó los lanzamientos de J.E. Mosquera y Bocanegra, mientras Ruiz estrelló su tiro en el palo.
Los 20985 clientes del Atanasio Girardot, salieron furiosos coreando todos los insultos posibles a Lillo y al plantel de jugadores. En esta ocasión no lo hicieron por la falta de entrega en la cancha, puesto que anoche cambiaron el “meimportaunculismo” de otros partidos, por un ritmo endemoniado, sino porque la clasificación a semifinales la habían embolatado en los 4 compromisos anteriores, en particular en el de la semana pasada en Ibagué.
En el recuerdo estaba el ímpetu del plantel para exigir vacaciones antes del 10 de diciembre, pero también el contrastante paso de tortuga frente a Cali, Tigres y Medellín, además de los 427’ que transcurrieron sin la alegría de un gol.
Mientras Tolima volvió a mostrar una defensa ordenada, nutrida por un comité de recepción de 10 jugadores, una zona intermedia llena de peajes y una gran rebeldía para atacar cuando era oportuno… en Nacional pocos intentaron probar en la media distancia.
Sebastián Villa se convirtió en pesadilla para Edwin Velasco, a quien le dió por marcar a su oponente regalándole 10 metros de espacio, sin un solo intento por anticiparlo y sabiendo que el pijao es un ‘’alambre pelao”. Hasta que llegó el momento de la expiación con la falta de Velasco, (pena máxima) que alargó la contienda hasta la definición desde los 11 metros.
Cuando el enemigo sabe refugiarse, como lo hizo el visitante, el trabajo de bandas se hace indispensable. En esta ocasión, al igual que en todo el semestre, el cuadro verdolaga no supo avanzar por las orillas. Allí comenzaron sus dolores de cabeza. Lucumí quien puede romper por esas zonas, se fue lesionado a los 18’ y Rentería siguió incapacitado.
En los lanzamientos finales nada pudo hacer Armani, quien ya había salvado dos llegadas de Villa y una de Lloreda. Le metió el guante a una ejecución del mismo Villa, pero fue derrotado en los disparos de Sergio Mosquera, Lloreda y Avimeleth Rivas.
A la rueda de prensa, llegaron ‘’todos a una, como en Fuente Ovejuna”’ para darle respaldo a Lillo : directivos, asistentes técnicos y jugadores. Seguimos pensando que esa solidaridad hay que mostrarla en la cancha y no frente a los medios de comunicación. Afuera del estadio, las protestas que eran producto de la indignación, siguieron ensordeciendo a la noche.
Suerte al Tolima en su nueva andadura en la fase de semifinales. Y esperamos que los ídolos verdolagas sigan disfrutando de su prolongado descanso.
No les parece ???
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