El galés Gareth Bale entrenó este jueves con una protección en la mano derecha debido a un esguince en el dedo meñique, que no le impediría jugar el próximo fin de semana frente al Celta de Vigo.
Bale reapareció el pasado domingo contra Osasuna después de 18 días, tras sufrir un esguince leve en el tobillo, en un partido por la Copa del Rey.
El galés entrenó con normalidad junto al resto de sus compañeros, a excepción de James Rodríguez, Marco Asensio y Mariano Díaz, todos con molestias físicas.
Karim Benzema juega desde enero de 2019 con una férula debido a una fractura en el mismo dedo.
Síguenos en ...
