El presidente de Alianza Petrolera, Carlos Orlando Ferreira, aseguró que la actual situación de los clubes en Colombia es muy delicada, pero que, tras el anuncio del primer mandatario del país, Iván Duque, respecto a la imposibilidad de jugar a puerta cerrada, se torna dramática.
Los dirigentes asociados en la Dimayor han venido sosteniendo reuniones virtuales, con el fin de buscar salidas para las crisis que atraviesan y presentar al Gobierno Nacional un plan de medidas sanitarias y de competencia para poder regresar a las actividades.
“Que el presidente de la república salga a decir que el fútbol no se puede jugar, ni siquiera a puerta cerrada, pues es muy grave. Nosotros tenemos muchos jugadores, cada equipo entre 30 y 35 jugadores, somos 36 equipos; lo que quiere decir que alrededor de mil familias dependen de la actividad y no les podríamos financiar su salario. El Gobierno tendría que ayudarnos a pagar o permitirnos suspender o cancelar de los mismos”, declaró Ferreira en Caracol Radio.
El dirigente del equipo barranqueño añadió: “El fútbol colombiano está en una situación muy delicada, muy grave: A título personal, y siendo optimista, el fútbol podría volver a mediados de junio. Todos estábamos muy optimistas y tranquilos porque pensábamos que podíamos jugar a puerta cerrada; pero lo que dijo el presidente es alarmante y estamos al borde de una catástrofe deportiva en el fútbol profesional colombiano”.
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