El bus que transportaba el equipo brasileño Bahía, que se trasladaba en la noche del jueves para enfrentar a Sampaio Correa en el estadio Arena Fonte Nova por la Copa do Nordeste, fue atacado con explosivos.
“Fue un susto grande. Íbamos camino del hotel al estadio y, aproximándonos, un artefacto muy fuerte estalló, lo sentimos dentro del bus. Luego estallaron dos más. Empezó la gritería de los compañeros de la parte de atrás del bus. Había mucha sangre y hubo mucha preocupación. Fue un gran susto el que vivimos. Nuestro compañero Danilo, el arquero, estuvo muy cerca de perder el ojo. Fue un momento muy feo y terrible”, reveló Hugo Rodallega, jugador de Bahía, en nota con ‘Vicky en SEMANA’.
El futbolista colombiano, que iba en la mistad del bus, salió ileso y precisó en la misma entrevista, que: “todo sucedió fue a mis espaldas, al lado derecho y en una de las últimas sillas. El primer impacto fue impresionante, el estruendo fue gravísimo y se iluminó como con un relámpago. Al segundo, fue el otro estallido y ahí es donde se perjudica uno de los compañeros. Al principio pedimos parar el bus, pero nos dimos cuenta que no era la mejor idea y seguimos avanzando”.
Otro damnificado fue el lateral izquierdo Matheus Bahia, quien sufrió cortes superficiales en los brazos.
La realización del juego estuvo en duda, pero finalmente se presentó en la cancha “por dignidad, profesionalismo y para honrar los colores del Bahía”, sostuvo el entrenador Guto Ferreira a la prensa brasileña.
En el choque, Rodallega anotó el segundo gol en la victoria 2-0 sobre Sampaio Correa.
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