La FIFA empleará tecnología semiautomática e inteligencia artificial para la detectar el fuera de juego en el Mundial Qatar 2022, con el objetivo de tomar decisiones rápidas, precisas y fiables durante el torneo.
El balón llevará en su interior una unidad de medición inercial, que enviará un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala de vídeo, lo que permitirá detectar con absoluta precisión el momento exacto en el que se golpea el balón.
Además, el nuevo elemento tecnológico irá acompañado de doce cámaras instaladas bajo la cubierta de cada estadio para captar los movimientos del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador que se tomarán 50 veces por segundo.
Con la mezcla de los datos de seguimiento de las extremidades de los jugadores y de la pelota, y mediante la inteligencia artificial, el nuevo elemento suministrará un aviso automático a la sala de vídeo siempre que reciba el balón un jugador que se encontraba en posición irregular en el momento en que su compañero le envió la pelota.
Antes de informar al árbitro central, el equipo del VAR comprobará el momento exacto del golpe que proporcionó los datos, así como la línea de fuera de lugar basada en la posición de las extremidades del jugador que el sistema calculó.
La idea de la FIFA era comenzar en 2020 con las primeras pruebas, pero debido a la pandemia se pospuso hasta principios de 2021. Se probó en algunos torneos como la Copa de África y el Mundial de clubes.
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